La vida de una prótesis capilar varía en función de diferentes factores, como la calidad los cuidados y la frecuencia de uso.

Una prótesis de alta calidad, fabricada con cabello humano natural, suele durar hasta dos años. Por su lado, una de pelo sintético dura entre seis meses y un año.

Sí. Si está bien hecha y colocada por un especialista, la prótesis puede ser prácticamente indetectable, incluso al tacto o al estar bajo la lluvia o el viento.

Depende del método de fijación. Algunas se retiran a diario, otras pueden durar de 2 a 4 semanas pegadas de forma continua.

Sí, muchas prótesis están diseñadas para resistir el agua, el sudor y el uso diario, incluyendo dormir con ellas.

Sí, se puede cortar, peinar, alisar y en algunos casos hasta teñir (si es cabello natural). Pero es recomendable hacerlo con profesionales.

Limpieza regular, repegado (si aplica), cambio de adhesivos y cuidado del cabello como si fuera propio (shampoo suave, cepillado, etc.).

Sí. Existen prótesis diseñadas específicamente para personas con pérdida total de cabello o sensibilidad en el cuero cabelludo, con materiales hipoalergénicos y mayor suavidad.